El concepto

Fundado en 2012 por el CIRA, el programa Terre d’École es un proyecto educativo innovador destinado a estudiantes desde primaria hasta secundaria. Propone la creación de una red de escuelas de excelencia en la enseñanza teórica y práctica, con el objetivo de contribuir a la formación de nuevas generaciones conscientes de los desafíos de preservar la Tierra, respetuosas del medio ambiente y sensibilizadas sobre la riqueza de las tradiciones.

Un proyecto
que cobra vida

«Un campus escolar eco-responsable, homogéneo e integrado en su entorno regional y cultural con una fuerte identidad visual».

 

Es en las afueras de Kintélé, al norte de Brazzaville, donde se ha implantado el primer establecimiento Terre d’École: el campus Christophe de Margerie. En pleno auge, esta zona alberga los muros de la futura universidad Denis Sassou Nguesso y de un complejo deportivo, universo educativo beneficioso para el bullicio del campus Terre d’École. Los terrenos son adyacentes, asegurando ya una complementariedad. Terre d’École cuenta con un terreno de 15 hectáreas, incluyendo 11 hectáreas de bosque y 4 hectáreas por desarrollar, otorgadas por la República del Congo a la asociación. El inicio de los trabajos del primer establecimiento Terre d’École comenzó el 10 de agosto de 2020 para abrir en octubre de 2024.

CAMPUS

Las raíces de nuestro conocimiento para un futuro sostenible

Terre d’École es un nuevo proyecto educativo ciudadano destinado a estudiantes desde primer grado hasta la secundaria, cuyo objetivo es asociar a los programas escolares académicos la reapropiación de saberes ancestrales y el conocimiento de las culturas alimentarias locales; con el deporte como vehículo de cohesión e higiene de vida.

VALORES

Un programa comprometido con la Agenda 2030 de la ONU

La misión de Terre d’École es involucrar a los niños en la protección de sus valores y tradiciones, pero también hacer saber al mundo que su continente se moviliza para proteger el medio ambiente. Es por ello que Terre d’École tiene una doble vocación: apoyarse en los niños como agentes de cambios radicales para proteger la tierra africana, y expandirse a otros países, siempre y cuando compartan los mismos valores y perpetúen las estructuras y la enseñanza.

Detrás del proyecto Terre d’École, emergen tres misiones globales, indispensables para el desarrollo: democratizar el conocimiento, volver a conectar la tradición y la modernidad, y formar en el conocimiento de la Tierra.

El programa Terre d’École está plenamente comprometido con la Agenda 2030 de la ONU y responde a 11 objetivos de la ONU.