Ceremonia tradicional en Kintélé

Los sabios y jefes de tierra de Kintélé han expresado su aceptación y bendición al proyecto.

La palma de vino, la nuez de cola y los chiles nativos se utilizaron para implorar la autorización de los sabios para la presidenta de Terre d’école, adornada con rafia, símbolo de la realeza Téké.

 

Los diferentes rituales tienen un doble simbolismo: sellaron la amistad duradera entre la Sra. Maria Maylin y los pueblos de estas localidades por un lado, y marcaron la bendición de Terre d’école para su progreso sin dificultades por otro.

A nivel local, el proyecto Terre d’école ya está dando sus frutos. Especialmente con la contratación de jóvenes del pueblo y el relleno del barranco, resultado de la erosión.

 

Esta ceremonia fue la ocasión para la fusión de diferentes tradiciones, base del proyecto Terre d’école que se inscribe en una lógica de desarrollo sostenible y trabaja por el surgimiento de una nueva generación más respetuosa con el medio ambiente.

«El proyecto Terre d’école es una bendición para nuestros hijos», declaró el jefe del pueblo.